Hoy te encontré en mis sueños. No fue nada lindo y ahora debo esconder la tristeza.
Es curioso, hace mucho tiempo no recordaba nada. Y de repente, recordé todo.
Tus engaños y mis risas, tus palabras y mi alegría. Pero ahora sólo te veo a vos, y a mi agonía.
"No vale la pena hablar de aquellos años pasados", dijo Calamaro, y hoy esa frase me golpea el corazón. Fuiste lo mejor de mi vida flaco, ¿cuándo se termina de superar todo eso? Sinceramente, no creo que se supere nunca, y me pone muy jodida. Cambié, di todo. Y ahora sos sólo un maldito mediocre y odio eso porque podría seguir amándote si no fueras tan imbécil.
Sé muy bien que mañana todo esto terminará, a menos que me pase de copas esta noche y mañana me atormenten borrosos recuerdos y escuche a la gente hablar de mis podridas acciones.
Hemos quedado viejos y pisoteados... Ya nadie parece ser feliz, un mediocre atrás de otro.
Sólo sobrevivimos al pasado, años dorados. Cada uno hacía sus cosas, feliz de hacerlas.
Teníamos más cabello, más risas, menos belleza, menos historias. ¿Teníamos en verdad felicidad?
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