viernes

Crónica de un juicio.

Me estaba peleando con mis papás. Me fui al cine con mi novio de muy mal humor.
Cuando volví, suponía que las cosas seguían mal. En vez de eso, el ambiente era totalmente de dulzura. Algo pasó...
- Hija, no te asustes, vino la policía a traerte una citación. Tenés que ir a hablar con otra fiscal por el tema del que te afanó hace un tiempo. Repasate la declaración que mañana seguramente tendrás que contarla otra vez.
Me fui a mi pieza. Mi cerebro totalmente revuelto, era un tema prácticamente sepultado (nunca olvidado). Repasé todo como si estudiara para Historia.
Martes.
Fui de nuevo a los tribunales de Lomas de Zamora, ahí me atendió la fiscal. Mis papás salieron de la oficina, y comencé a recontar mi testimonio... La fiscal me explicó todo.
El 12 de Abril sería el juicio, en el que debía contar todo. Probablemente Diamico no se presentaría en el juicio, ya que es un derecho que tiene para elegir el presentarse o no.
Me dio dos opciones: Juicio abierto o cerrado. El juicio, según la ley, es oral y público. Pero por ser menor y por el caso que me implicaba, podría elegir.. Abierto: Con público(familiares, etc.) Cerrado: Las juezas, la defensora, la escritora, un par de policías, mi fiscal y yo.
Bueno, la fiscal habló un poco con mis papás y nos fuimos.
12 de Abril, esa fecha me va a quedar marcada toda mi vida, la esperé muchísimo. Mi novio lo sabe.
Llegó el día... Falté al colegio.
Muchos mensajes de textos y el llamado de mi novio me hicieron tener más ganas de encerrar a ese intento de persona, hasta que se muera. SÍ, QUIERO QUE SE MUERA, LO DESEO MUCHÍSIMO. La bronca me está carcomiendo en este mismo instante, voy a romper el teclado.
Me presenté a las 10 de la mañana, hablé con mi fiscal y le dije mi elección sobre el juicio. Sería cerrado.
Me preguntó si quería que mi mamá estuviese conmigo mientras espero para declarar ante el jurado. Le dije que no, que quería enfrentarlo sola... No sé por qué quería enfrentarlo sola, quizás para sentirme fuerte, o comprobar que lo soy y siempre voy a hacerlo. (DIAMICO SOS UN GIL NO SABÉS A QUIÉN VINISTE A JODER!)
Entré a una habitación.
Habían dos chicas que aparentaban mi edad actual (16 años) y dos mujeres grandes, a una ya la había visto en otra ocasión. Eran las madres de las chicas, o víctimas, como se las reconoce en el tribunal.
Hablamos algunas cosas. Una chica estaba muy seria y la otra sonreía de los nervios.
Una flaquita, vestida como una nena prácticamente, caminaba para todos lados.
Después de hablar un rato largo.. Supe que la chica seria se llama Daniela y es de Turdera como yo pero tiene 19 años, su mamá trabaja en una remisería que se llama Unión. Su causa era abuso deshonesto, como el mío. Pero no supe mucho de eso...
La otra chica, nerviosa, vive en Monte Grande, no supe su nombre, aparentaba 15 años como mucho, pero tiene 19. Tiene anorexia, gracias a los nervios y la situación postraumática que le provocó el hecho. Su causa era abuso sexual GRAVE. Sé detalles que nunca escribiría acá. La madre me confesó que tuvo la idea firme de ir a buscar a Diamico a la casa, ya que conoce su domicilio. Lo cuento para que se den cuenta hasta donde llega la situación post.traumática, no sólo de la chica, sino de la madre, de la familia. Triste. Muy.
Pasaban las horas, cayó otra chica. Pelo largo, ondulado. Expresión seria. Estaba sola, sin ningún padre, como yo. Después de romper el hielo, y de que nos trasladaran a esperar a un pasillo, supe que era Alina, la hija de una profesora de mi colegio, colega de mi mamá. 18 años, abuso sexual grave.
En ese pasillo, vinieron dos mujeres más. Una aparentaba unos 20 años y otra era una mujer adulta ya. La chica de 20 años se llamaba Mariana, pero en realidad tiene 27. Casada por lo que sé. Su causa: Violación. Esa fue la chica que vi en la rueda de reconocimiento, el llanto más pesado que vi en mi vida, una mirada triste y desesperanzada, inolvidable.
Pasaron HORAS Y HORAS, incompetencia en la justicia argentina ya conocida por todos...
Daniela estaba citada a las 8.30 de la mañana.
La chica de Monte Grande a las 9.30
Yo a las 10.00
Alina a las 12.00
y Marina a las 13.00...
El juicio empezó como a las 12, y Daniela pasó como a las 2 de la tarde.
Iban pasando todas... Hasta que me tocó a mi. "Suerte" me dijeron las chicas.
Entré por un pasillo junto con una mujer , que después supe, era la escritora del Juicio.

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